Agosto se apaga, el calendario avanza… y en la cabeza de muchas personas emprendedoras empieza a asomar una idea: “en septiembre me pongo a tope”.
Después del descanso (o del semi-descanso), toca volver al ritmo de los proyectos. Pero eso no significa correr sin dirección, sino planificar con cabeza e intentar abarcarlo todo desde el primer día. Aquí te dejamos algunas claves para hacerlo sin agobios.
Haz un repaso tranquilo: qué funciona y qué no
Antes de lanzarte a marcar objetivos para los próximos meses, tómate un rato para mirar hacia atrás:
- ¿Qué funcionó bien antes del verano?
- ¿Dónde perdiste más tiempo o recursos?
- ¿Qué feedback te han dado clientes o colaboradores?
Este pequeño análisis puede ayudarte a volver con más claridad, sin repetir errores ni forzarte a seguir con cosas que quizás no aportan valor.
Pocos objetivos, pero bien elegidos
Es tentador volver con una lista infinita de cosas pendientes, pero quizás sea mejor que te enfoques en tres o cuatro objetivos principales para el trimestre que te ayuden a avanzar sin quemarte.
Puedes usar metodologías como:
- Objetivos SMART (específicos, mediblesy con tiempo definido).
- OKR (objetivos y resultados clave).
- O algo tan sencillo como dividir tus tareas por semanas y prioridades.
Comparte tus planes (y tus dudas)
Volver al ritmo también es más llevadero si lo haces acompañado. Si formas parte de una comunidad emprendedora, comparte en qué estás, qué te gustaría impulsar o en qué te pueden ayudar.
Y si todavía no tienes red, desde Fundación Aragón Emprende ponemos a tu disposición espacios de conexión, asesoramiento y programas específicos como EREA o Red ARCE para que no vuelvas solo/a a la rutina.
