“La historia oculta de la bombilla”, nos cuenta la cara menos conocida del éxito, los procesos que hay detrás de las grandes ideas que han cambiado el mundo. Tomamos como ejemplo la bombilla porque fue uno de los símbolos de la innovación en el siglo XIX en el que dos geniales inventores Edison y Tesla enfrentaron dos formas conceptualmente diferentes de enfrentar un problema común: llevar electricidad a una ciudad para iluminarla.

A lo largo de la historia podemos encontrar ejemplos de innovación vinculados al hecho científico y los grandes investigadores que resultan inspiradores si los miramos desde nuestro prisma actual. Desde Arquímedes hasta un equipo de ingenieros que es capaz de poner un cohete en el espacio.

Estos ejemplos se asocian con experimentos en directo que nos permiten observar cómo estos científicos han sabido superar diferentes retos con las herramientas que tenían en ese momento a su alcance. Una visión que es compartida con la tarea del emprendedor quien tiene que ir haciendo frente a diferentes retos en función de la fase de maduración de su proyecto.

Hacer para aprender – Despertar la creatividad mediante la práctica buscando fomentar el talento y la pasión por llegar más lejos. Acciones con herramientas que potencian la curiosidad.

Observar lo sorprendente – Nuestro planteamiento: sorprender, para explicar en pequeñas dosis la ciencia.

Sentir nuevas sensaciones – Una puesta en escena basada en la interactividad y la espectacularidad, con experiencias y actividades que involucren a los participantes.