En el dinámico y competitivo mundo del marketing, cada decisión cuenta. De hecho, los errores en marketing pueden ser costosos tanto en términos de recursos financieros como de reputación En este artículo, explicaremos los ocho errores de marketing que las empresas y los profesionales suelen cometer.
Un plan de marketing poco ajustado a las necesidades del negocio o al mercado es un gran error de marketing, propiciado en su origen en una falta de reflexión sobre la propia empresa, el producto y/o el mercado.
No tener o no cumplir el plan de marketing es sinónimo de falta de planificación, de improvisación. Esta situación produce errores importantes en la toma de decisiones empresariales a cualquier nivel.
Por muy innovador y de calidad que sea el producto o servicio, nada se vende solo. Y no es nada recomendable caer en esta situación de equívoca autoconfianza, la cual puede conducir a una mala planificación basada en cierta irrealidad.
Lo importante es saber comunicar bien todo lo relacionado con el producto, influyendo en el entorno.
Encontrar el precio de venta perfecto no es nada sencillo. En muchos casos, se desconoce la relación calidad-precio de la competencia, los propios costes o la situación del mercado en profundidad. Ante la duda se acaba poniendo un precio demasiado bajo, en la mayoría de los casos.
El error más común es que, para ser competitivo y atraer clientes, se pone un precio demasiado barato y, al final, se crea la sensación de devaluación del producto y de la marca.
La mayoría de las decisiones diarias se toman teniendo en cuenta las condiciones actuales y la situación del mercado de ese momento. Pero cuando estamos planificando y trabajando todas las etapas de un producto o servicio, debemos no olvidar que el mercado cambia constantemente, por lo que hay que prever distintos escenarios futuros y minimizar los riesgos para nuestros productos o servicios.
Lanzar un nuevo producto al mercado no admite errores y la distribución es una parte importantísima en el proceso de compra de los clientes. Errores de cálculo en la distribución pueden producir la pérdida de oportunidades de negocio, por lo que hay que saber dimensionar esa distribución al volumen de clientes que vayamos asumiendo.
Una buena relación con el cliente o tener a los clientes satisfechos es una de las principales ventajas competitivas. Por ello, es importante que se inviertan recursos para ofrecer un buen servicio al cliente.
La definición del público objetivo de la marca es muy importante. De hecho, si tenemos una gran idea, pero nos equivocamos al enfocar el público objetivo, el proyecto no sobrevivirá.
Tener una buena relación con los proveedores necesita tiempo. Así, en los primeros tiempos del negocio es necesario estar muy pendientes de todas las gestiones y plazos en la relación con ellos.