Caja Inmaculada, fundada en 1905, mantiene vigentes los principios que durante su centenaria existencia la han consolidado como una institución de referencia en Aragón. Defiende como valor esencial e irrenunciable la Obra Social y Cultural, y como principal objetivo su vinculación y espíritu de servicio a la sociedad de la que forma parte, contribuyendo así al desarrollo de la región y al bienestar de los aragoneses.
La Obra Social y Cultural de CAI, consustancial a su identidad, se plasma fundamentalmente en cuatro grandes ámbitos: Asistencia Social y Sanitaria, Educación e Investigación, Cultura y Tiempo libre y Patrimonio histórico, artístico y natural. Además, promueve iniciativas de desarrollo socioeconómico que nuestro tiempo demanda, como el fomento del empleo y las ayudas a personas necesitadas para evitar situaciones de exclusión social.