Compartí esta gran motivación y mi forma de ver el mundo con mi entorno más cercano y, en especial, con dos amigas que sin dudarlo quisieron colaborar conmigo, ayudándome a la creación de un gran sueño hecho realidad, BIOMELISA.

Con todo el mundo que intercambiaba información sobre los ingredientes de los que estaban compuestos los productos de domestica, me di cuenta de que la mayoría eran tóxicos. Me horroricé al ver la cantidad de componentes ilegibles que había en los cosméticos, sin saber qué nos estábamos poniendo en el cuerpo, en la cara… así que tocaba investigar.

Después de mucha dedicación, formación, preparación, para entender, incluso, lo que es el mundo de la cosmética natural: Eco, natural, certificados y sellos, etiquetas, diferencias entre unas y otras, nace Biomelisa, creada desde el respeto y admiración por todo lo natural.